El diputado kirchnerista, Rodolfo Tailhade, se desvinculó del escándalo de espionaje y afirmó que no conoce al agente inorgánico Ariel Zanchetta, al tiempo que denunció que se trata de "una operación para descalificar el juicio político" a los integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN).
"Hace 17 días hice una presentación ante el Juzgado de Marcelo Martínez de Giorgi, cuando trascendió que mi contacto estaba en el teléfono de esta persona detenida: pedí que me convocaran si consideraban que tenía que explicar algo", sostuvo el dirigente kirchnerista.
En entrevistas televisivas y radiales que brindó luego de que se lo vinculara con Zanchetta, el legislador oficialista explicó: "Tuve tres intercambios con esta persona, a quien no conozco, no tengo la menor idea de quién es, nunca le pedí información y mucho menos le compré información. Solamente tuve un contacto cuando un compañero me dijo que lo atendiera, que era un periodista de Junín".
Y lanzó: "No era muy serio el muchacho, así que no le di bola".
Al ser consultado sobre esos intercambios que mantuvo, Tailhade comentó que Zanchetta, primero, le escribió para ofrecerle el listado de causas en las que está involucrada la líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió; luego para decirle que tenía "algo interesante" sobre el senador nacional de Juntos por el Cambio, Luis Juez; y finalmente, en diciembre de 2022, para pasarle el link en el que se habían subido los chats del escándalo del viaje de miembros de la Justicia, funcionarios porteños y directivos mediáticos a Lago Escondido.
El diputado nacional apuntó contra la Corte Suprema y afirmó que "lo que están haciendo es una operación, que fue armada por (el presidente del máximo tribunal) Horacio Rosatti y (el ex funcionario judicial) Silvio Robles".
"Esto no tiene un objetivo contra mí, para meterme preso, sino para descalificar el juicio político" a los integrantes de la Corte Suprema, consideró. Y añadió: "Nos apretaron y extorsionaron para que dejáramos el juicio político".
Asimismo, el dirigente kirchnerista negó estar vinculado con el mundo del espionaje ilegal: "No tengo absoluta nada que ver con ninguna cuestión que esté en el límite de la democracia. Me dedico a laburar, a investigar, a juntar información, a combatir las mafias. No tengo ninguna ilegalidad en mi vida. Los que sí espiaron son los macristas", consignó la agencia Noticias Argentinas.